martes, 22 de noviembre de 2011

Parte I - Extraños en un tren

Principios del 2010, Marzo o Abril, no recuerdo exactamente, sólo puedo asegurar que aquel día llovía, si no, como cada día, habría cogido la moto para ir a la oficina. Me encanta montar en ella y correr por la autopista, inclinando el cuerpo para que la moto vaya girando en uno u otro sentido... pero bueno, esa es otra historia y puede ser contada en otro momento... o mejor vivida.

El caso es que, como cada día de lluvia, fui a la estación del tren y me subí al primer vagón que vi que tenía asientos libres, sin reparar en quien había a mi alrededor. A primeras horas de la mañana, reconozco que más que caminar, deambulo, y mi único objetivo es llegar a un asiento, intentar leer algo y si no es posible, cerrar los ojos y dormir lo que pueda durante los casi 40 minutos de trayecto que tengo por delante.

Como cada día laborable, el tren estaba ya casi lleno cuando me monté en él, por lo que, aparte de la gente que tenía delante mío, no podía ver más allá de un metro, así que cerré los ojos y me dispuse a dejar pasar el tiempo como buenamente pudiera. Las estaciones iban pasando y los pasajeros iban entrando y saliendo según sus necesidades. Una de las veces, le tocó apearse a mi compañero de asiento, así que abrí los ojos para dejarle pasar mejor y en ese momento la vi, a unos 3 metros de distancia, sentada cerca de la puerta de salida. Fue una mirada fugaz, ya que al momento se volvió a poner gente entre nuestros caminos, pero fue un segundo muy intenso, es como si el tiempo se hubiera parado y hubiera estado contemplando sus increíbles ojos verdes una eternidad. Ninguno bajó la mirada. Fue como si me hubieran golpeado en la cara y en el estómago sin esperarlo, no supe qué había sido lo que había ocurrido, pero sí que reconocí que había pasado algo que hacía muchísimos años que no vivía.



Las paradas fueron pasando y yo intentaba por todos los medios ver a la chica de los ojos verdes, pero fue tarea imposible, una vez el tren llega a Barcelona, hay tanta gente que es imposible ver más allá de tus propias narices. Mientras, mi mente iba dándole vueltas a qué es lo que había ocurrido, eran imaginaciones mías o realmente había sido una cosa mutua. Tenía que volver a mirarla y, si ella me devolvía la mirada con la misma intensidad, sabría que no había sido casualidad. Y llegó el momento de bajarme de estación, el tren abrió sus puertas y me dirigí sin prisas hacia ella, como quien no quiere la cosa, pero al pasar junto a su asiento, giré la cabeza y la miré directamente a los ojos. Sí, me estaba mirando con la misma intensidad que antes. No me lo podía creer. Intenté aguantarle la mirada durante unos segundos, pero mi timidez pudo más, así que bajé la mirada y salí por la puerta con un hormigueo en el estómago digno de un adolescente enamorado por primera vez. Aquel día estuve en una nube.

(Fin de la primera parte)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Basado en hechos reales

A veces la vida te sorpresas, sorpresa te da la vida... como diría la canción y te permite vivir una experiencia que jamás hubieras imaginado.

El problema es que, por desgracia, no es el tipo de aventura que le explicarías a tus amigos, o al menos a mi me cuesta, y ahora que ya se ha acabado, me quema por dentro y necesito sacarlo, por lo qué mejor manera que compartirlo "anónimamente" con mis desconocidos y algo olvidados por mi parte.

Vale que las crónicas no serán similares a las publicadas hasta ahora, ya que el sexo no será la parte fundamental de las entradas (aunque lo habrá :-)), pero bueno, a quien le interese que lo lea y disfrute.

Hasta pronto.

Hungry Heart

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Hormonas

¿Qué es lo que hace que, cada cierto tiempo las hormonas se te revolucionen y no puedas controlarlas?
Te olvidas de mujer, hijos, familia y demás que te rodean y notas como un impulso interno te posee y no puedes controlarlo.

¿Será el hecho de haber roto con tu amante? Una amante que veías dos o tres veces al mes y no siempre acababa en sexo?.
¿Será tener ese vacío interior esperando ser llenado con nuevas sensaciones, nuevas aventuras?

¿Tenemos los seres humanos la necesidad de no estar siempre atados?

No todos somos iguales...

martes, 19 de octubre de 2010

¿Follamos?

Hay veces en que necesitas desfogarte.

La presión del trabajo, de tu casa, de tu entorno hace que todo sea realmente insoportable y lo que realmente te apetece es dejarte ir, que tus instintos más básicos y "bajos" fluyan por tu cuerpo sin ningún tipo de control... eso para otro día.

Hoy está siendo un día duro en el trabajo...

No quieres amor, quieres, simplemente, PASIÓN.


HH

martes, 13 de abril de 2010

En el Objetivo

Antes de empezar a relatar, quisiera comentar que esta entrada es fruto de mi (calenturienta) imaginación a raíz de una conversación con una persona vía msn y de un post que leí no hace mucho.

Que sea imaginada no significa que no desee, o mejor dicho espere, que se haga realidad en un futuro lo más cercano posible.

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En el Objetivo

Las reglas del juego estaban claras, ella, él y el objetivo de la cámara por medio. Esa sería la única interacción posible que permitiría una sesión relajada que le permitiera tanto a ella como a él demostrar todo el talento que llevaban dentro.

Ella quería jugar con la cámara, volcar en ella toda su sensualidad y erotismo de la que todo el mundo le hablaba y él... él quería ver si podría superar esa prueba de fuego, si podría superar su nerviosismo y dar todo de sí en plasmar en imágenes todo aquello que su imaginación le dictaba.

Durante los días previos, él buscaba inspiración en cualquier rincón, no quería burdas fotos o de contenido que no fuera estrictamente sensual, internet ya estaba saturado de suficientes fotos explícitas donde cuerpos desnudos en posturas explícitas ya no provocaban el más mínimo interés, o al menos no el que él quería.

Nervios en el estómago, sudor en las manos, pánico escénico y un ligero temblor de manos se sucedían camino del hotel donde ella le esperaría, tal y como habían quedado vestida elegantemente con una falda por encima de las rodillas y medias de malla, combinado con una camisa ajustada, que marcase sus pechos de los que ella estaba especialmente orgullosa.

Tres golpes en la puerta de la habitación fueron suficientes para que ésta se abriera lentamente, sin prisas en un silencio que le permitía oír claramente los latidos de su corazón. Él esperó a que la puerta se hubiera abierto totalmente para, levantando la vista desde el suelo observarla en la entrada, mirándole fijamente a los ojos, unos ojos que lo intimidaban y que lo penetraban hasta lo más profundo de su ser.

Antes de que pueda decir nada, ella le indica con el dedo índice en sus labios que no diga nada, que pase y se ponga cómodo, es importante para ella no romper la atmósfera. Dos besos en cada mejilla permiten su acceso a la amplia habitación donde puede verse una mesita con un bolso y una cama perfectamente hecha donde se desarrollará la mayor parte del juego.

Ella nota su nerviosismo y excitación y le gusta, siempre suele dar lo mejor de sí cuando se siente deseada y dueña del control de la situación. El deseo hace que se desinhiba.

"Yo estoy lista, ahora sólo toca que me dejes hacer e inspirarme y tú misión será no perder detalle, así que coge la cámara y cuando estés listo empiezas".

Él sigue sentado en una silla delante de la cama por lo que ella se sienta en el borde de la cama justo enfrente de él sin quitarle la vista de encima. Él la recorre con la mirada, pelo, ojos, pecho, cintura... mientras ella, poco a poco se deja caer en la cama y mientras lo hace, entreabre ligeramente las piernas para que él observe durante unas décimas de segundo sus braguitas rojas negras bajo sus medias de malla.



...

Continuará..

(se aceptan sugerencias vía mail, es más me gustaría recibirlas para incluir ambos lados de la historia)

lunes, 1 de marzo de 2010

Thirtysomething

Leyendo, o mejor dicho viendo el último post de Gina, me ha venido a la mente una conversación que tuve con un compañero de mi misma edad hace unos años respecto a un cambio que había notado al pasar de los 30.

Dicho cambio, como ya imaginaréis si habéis visto el vídeo se refería al interés que se había despertado en mí últimamente por los culos.

Por un lado me sorprendía mirándolos absorto en la calle, cosa que nunca había hecho y que en parte me molestaba, más que nada porque me hacía sentir cual paleta, que grita desde la obra a las mujeres que pasan por la calle :).

Por otro, se despertó en mí un nuevo interés en introducir el sexo anal en mis relaciones sexuales, ya sea jugando con el dedito en su culo mientras penetraba, beso negro (que gran descubrimiento) y por supuesto el sexo anal, aunque he de decir que en este último sentido la cosa está siendo más difícil de lo que esperaba.

Pero lo que realmente me sorprendió y muy gratamente, es que a mí también empezó a gustarme que jugaran con mi culito. Primero fue un beso negro espontáneo que me dejó literalmente exhausto y que aún tengo en la memoria y luego fueron los dedos y algún que otro juguete que me hicieron descubrir y eliminar una serie de tabús que como hombre aún tenía.

Mi pregunta a las mujeres es, ¿y vosotras que opináis? ¿os gusta el sexo anal? ¿y hacérselo a tu pareja?.

Hungry Heart

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Jugamos al "Qué ocurre..."?

Que cada cual interprete lo que más le guste...

- ¿Qué ocurre cuando acudes a un restaurante a comer solo?
- ¿Qué ocurre cuando una chica en otra mesa, con o sin pareja te llama la atención?
- ¿Qué ocurre si percibes como la chica va respondiendo sutilmente a tus miradas?
- ¿Qué ocurre cuando esos cruces de mirada son cada vez más descarados e intensos?
- ¿Qué ocurre si descaradamente miras por debajo de la mesa y la chica no se escandaliza?
- ¿Qué ocurre si la chica te sigue el juego y, disimuladamente, al cruzar las piernas muestra su secreto?
- ¿Qué ocurre cuando, excitado, te levantas para ir al lavabo y le haces una señal casi imperceptible a la chica?
- ¿Qué ocurre si casualmente ella decide ir al baño?

...

- ¿Qué ocurre?

y por último...

- ¿Qué ocurre si deseases volver a repetirlo con una desconocida?